Varios renombrados restaurantes de Tel Aviv lanzaron una iniciativa que permite a los clientes convertirse en chefs por un día, lo que implica madrugar, ir al mercado, confeccionar el menú, cocinar y agasajar a amigos y comensales con sus platos favoritos.
En la curiosa idea ya participaron embajadores, arquitectos, turistas, artistas, pescadores y varios aficionados a la cocina que siempre soñaron con poder contar con su propio restaurante.