Fallaron las encuestas, fallaron los resultados a boca de urna y como ya sucedió en Israel en el pasado, sus habitantes se acostaron con la incertidumbre de quién gobernaría el país y amanecieron con Netanyahu triunfante y afianzado por tercera vez consecutiva en el cargo de primer ministro.
Hace un año, el partido Israel Beiteinu todavía formaba parte del gobierno; su líder, Avigdor Liberman, era canciller y los parlamentarios de su facción impulsaban una nueva reforma para pasar el umbral electoral del anterior 2% al nuevo 3,25%.
Netanyahu disolvió por motivos tácticos su coalición. Pero aún queda por ver si logrará imponerse en las nuevas elecciones anticipadas de la próxima semana.
Si algo puede destacarse en el Día Internacional de la Mujer es el fracaso colectivo de los líderes mundiales para generar mayor igualdad de género respecto a las metas fijadas desde hace veinte años como los peligros a los que están expuestas mujeres y niñas en zonas de conflictos armados.
Sin invitación de la Casa Blanca, Netanyahu hablará ante el Congreso, dominado por los republicanos. Su discurso criticará el eventual acuerdo nuclear entre EE.UU. e Irán, por considerarlo negativo para la supervivencia de Israel, y enfatizará que Irán es el mayor patrocinador del terrorismo en el mundo. Así lo anticipó en su intervención en AIPAC.
En Washington, el presidente Obama está resistiéndose a una nueva ofensiva de republicanos y demócratas en el Congreso para una nueva ronda de sanciones contra Irán. En Teherán, el presidente Ruhaní está desesperado por que caigan las sanciones vigentes.
Tomo prestado el título de un célebre libro de George Steiner, fino ensayista y sensible crítico cultural, porque me parece más que oportuno para lo sucedido este miércoles en la Argentina. Recuerdo también el título de un disco (¡qué antigua!) de Simon & Garfunkel: «Los sonidos del silencio».
Polémica por la próxima entrega de los Premios Israel. La comunidad intelectual acusó a Netanyahu de interferir en el proceso de concesión del galardón apartando a jueces y candidatos cuya política desaprueba.
«Hay un cuadro de Klee que se titula «Angelus Novus». Se ve en él un ángel, al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas tendidas.
Después de los actos terroristas de París de la semana pasada. ¿Hubo una cadena de incidentes en los cuales musulmanes fueron víctimas? ¿Hubo atentados en barrios musulmanes? ¿Hubo algo comparable a los ataques antisemitas que sufrieron los judíos franceses en el último año? Obviamente no. Sin embargo, abundaron voces de advertencia contra la islamofobia, presuntamente un peligro comparable en su virulencia y peligrosidad al antisemitismo.