Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desactivaron una célula de Hamás que planeaba secuestrar y asesinar israelíes y con sus cuerpos negociar la liberación de presos detenidos en Israel.
Los detenidos, residentes de Hebrón y Jerusalén, fueron arrestados el pasado 15 de diciembre en un operativo conjunto de las FDI y el Shin Bet.
Según consigna los medios, seis sospechosos planeaban copiar el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en junio de 2014.
El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, llamó a la comunidad internacional a convocar una conferencia especial para resolver la cuestión palestina «porque esta situación no puede continuar».
«Necesitamos una conferencia internacional para resolver la cuestión palestina», dijo Abbás en una rueda de prensa en Belén con motivo de la Navidad ortodoxa.
A la vez, instó a Israel a aceptar la propuesta de paz árabe de 2002, auspiciada por Arabia Saudita y apadrinada después por la Liga Árabe, para resolver la disputa.
El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, aprobó una significativa expansión del bloque de asentamientos judíos en Gush Etzion situado al sur de Jerusalén, en Cisjordania.
La expansión se desarrollará en una superficie de 4 hectáreas que en su momento adquirió el hombre de negocios judío norteamericano Irving Moskowitz, quien desde hace varias décadas dedica su fortuna a comprar parcelas en territorios militarmente conquistados, tanto en Jerusalén como en el Cisjordania, que después entrega a colonos, informó el diario «Haaretz».
El ministro de Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, acusó al primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, de «debilitar» a la Autoridad Palestina (AP) con afirmaciones como las que hizo acerca de que el Estado judío debería prepararse para el posible colapso de ese organismo palestino.
En un comunicado, el canciller palestino culpó a Netanyahu de «confundir» a la comunidad internacional y aseguró que sus declaraciones forman parte de «sus sistemáticas campañas de mentiras e incitación a la violencia contra el pueblo palestino, sus derechos y logros».
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió a Israel y al grupo terrorista Hezbolá mantener la calma y respetar el cese de hostilidades de 2006, luego de un intercambio de disparos entre las partes.
En un comunicado, el diplomático expresó preocupación por el ataque de Hezbolá a dos vehículos militares israelíes cerca de la Línea Azul de separación fijada por la ONU, y el fuego artillero lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el sur libanés.
En septiembre, Israel reabrió su embajada en El Cairo, cuatro años después que fuese saqueada por una muchedumbre que protestaba por la muerte de cinco policías egipcios baleados accidentalmente por fuerzas israelíes que perseguían a terroristas de Gaza.
Ahora fue Egipto quien envió un nuevo embajador a Israel, luego de una ausencia de tres años causada por una protesta de El Cairo contra la guerra en Gaza, anunció la cancillería israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron con artillería el sur de Líbano, tras la detonación de un artefacto explosivo al paso de una patrulla militar hebrea en la zona divisoria entre ambos territorios, informó un portavoz del Ejército.
Según un comunicado militar, «un artefacto explosivo improvisado fue detonado contra vehículos de las FDI en la zona de Har Dov. Las FDI respondieron con fuego de artillería», agregó el vocero.
Un acuerdo en el que el Vaticano reconoce oficialmente al Estado palestino y pugna por una solución pacífica al conflicto en la región, entró en vigor tras haber completado los procedimientos previstos para su implementación.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que Turquía e Israel se necesitan mutuamente en Oriente Medio, unas palabras que recogió la prensa turca y que llegan cuando ambos países buscan reactivar sus relaciones tras cinco años de distanciamiento.
«Israel necesita a un país como Turquía en la región. Nosotros también debemos admitir que necesitamos a Israel», declaró Erdogan a un grupo de periodistas turcos a bordo del avión presidencial cuando regresaba de una visita oficial a Arabia Saudita.
La fiscalía israelí presentó cargos contra Amiram Ben Uliel (21) de Jerusalén y contra un joven de 16 años cuya identidad no se publicó, ambos extremistas judíos sospechosos de participar en el ataque incendiario contra una vivienda palestina que mató a una familia.
En el ataque, en la localidad cisjordana de Duma, murió Alí Dawabshe, de 18 meses. Su madre, Riham, y su padre, Saad, murieron más tarde de sus heridas. El hermano de Alí, Ahmad (4), sobrevivió, pero continúa internado en estado grave.