Un Tribunal de Magistratura de Jerusalén ratificó una sentencia que normalizaría la práctica religiosa de las mujeres al permitirlas el uso del talit y otros elementos religiosos en el Muro de los Lamentos por entender que ni viola las «costumbres locales», en referencia a la práctica ortodoxa, ni supone un acto de desorden público.
El pasado 11 de abril, cinco mujeres ataviadas con un talit fueron detenidas en la explanada del muro.
Durante el juicio ante el tribunal, la juez Sharón Larry-Bavly dictaminó que no había motivo para procesar a las mujeres ni para emprender medidas contra la organización Mujeres del Muro, que promueve la oración femenina en el lugar sagrado.