«A Wagner se le adora o se le detesta, tanto por su música como por él, como persona», sentenció Sven Oliver Müller, autor del libro «Richard Wagner y los alemanes. Una historia de odio y entrega».
«Como hombre fue un ser monstruoso», añadió el historiador alemán, en alusión a sus infidelidades, a su carácter manipulador y a su reconocido antisemitismo, que calificó de «oportunista» en su relación con el Tercer Reich.