La nave israelí navega como si fuera una isla flotante a la cual bastará defender con el sistema "Cúpula de Hierro"; algo que puede permanecer inmutable al margen de las fuertes ondas expansivas que se extienden por la región.
Las públicas advertencias hechas por Meir Dagán acerca de que Binyamín Netanyahu está conduciendo a Israel hacia una tragedia hacen que el ex jefe del Mossad asuma un rol huérfano desde hace tiempo: Jefe de la oposición.
El discurso de Bibi fue genial. No omitió ningún gesto para agradar a los americanos: hizo bromas al estilo gringo, se refirió a su hermano muerto, y contó cómo él mismo estuvo a punto de morir en el Canal de Suez. Y sin embargo, dijo ¡No!
Los discursos de Netanyahu en la Knéset y el Congreso lo dejaron claro: Bibi se prepara para la tercera Intifada palestina. Los objetivos de su visita a Washington eran mantener el apoyo de EE.UU y consolidar la unidad interna.
Con 63 años sobre los hombros, en Israel mostramos ostensiblemente y más que nunca toda la apariencia de aquella "mansión en la selva" a la que se refirió hace unos días el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Durante su próxima visita a Washington, Binyamín Netanyahu habrá de reunirse con una administración norteamericana que goza actualmente del crédito del mundo libre por la muerte de Osama bin Laden.
Israel cumple 63 años y un horrible fantasma lo ha aterrorizado: el reconocimiento de un Estado palestino. Más exactamente, este espectro viene asustando a nuestros líderes durante las últimas cuatro décadas.
Netanyahu definió la dinámica israelí de Oslo no como un "toma y daca", sino como "dar y dar", prometiendo que él aplicará la reciprocidad. Los palestinos pagarán con concesiones cada centímetro de tierra: "Si dan, recibirán; si no dan, no recibirán".
"No tengo nada de que preocuparme", dijo esta semana el ministro de Exteriores, Avigdor Liberman, en la Asamblea General de su partido, Israel Beiteinu, y agregó: "Ustedes ya saben que mi palabra vale".
La noche previa al comienzo de Pesaj se nos ordena limpiar: revisar cocina, alacenas y todos los rincones para eliminar de la casa cualquier resto de levadura, alimento prohibido en los ocho días de la festividad.