Estimados,
El problema no es la decisión por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de decidir establecer una comisión investigadora que se ocupe del asunto de los asentamientos judíos en Cisjordania. Después de todo, tal comité no descubriría nada que el gobierno de EE.UU, los países del Cuarteto, la Unión Europea y todos los amigos de Israel no supieran desde hace años.
Estimados,
Jamás podremos acostumbrarnos a la confusión, al pasmo y a la rabia que producen estos tipos de noticias. Aunque sea porque no tenemos anticuerpos contra el dolor y si los tuviéramos serían inservibles para entender la nueva fechoría del fanatismo islamista encarnado esta vez en un terrorista francés, de origen argelino, obsesionado por declarar la guerra a personas inocentes y a poner de rodillas a toda una nación y a todo un pueblo.
Estimados,
Sólo en el reino grotesco, 30 kilómetros alcanzan para separar los sonidos de la música de las fiestas de Purim, del ulular de las sirenas que urgen a los habitantes de Sderot, Ashdod, Netivot o Ashkelón a guarecerse ante nuevos lanzamientos de misiles.
Si pudiéramos resumir en dos palabras el discurso de Barack Obama ante AIPAC, ellas serían: «¡Confíen en mí!». Después de todas las especulaciones y rumores sobre su falta de compromiso en lo que respecta a la seguridad de Israel, el presidente se propuso una sola cosa: Infundir un sentido de seguridad en sus oyentes por medio del cual Israel sea considerado seguro siempre y cuando él esté en la Casa Blanca.
Estimados,
Desde que Ahmadinejad afirmó que se debe «borrar del mapa a la identidad sionista», el régimen de los ayatolas fue desencadenando una serie de hechos que ponen en peligro la paz mundial. Teherán mantiene vínculos con organizaciones terroristas como Hezbolá, Hamás y otros grupos fundamentalistas islámicos, y da señales constantes de estar tratando de fabricar armamentos nucleares para librar su guerra santa - Yihad - contra el occidente hereje.
Estimados,
Obama y Netanyahu se reunirán dentro de unos días en la Casa Blanca para tratar cinco puntos importantes. El primero es Irán. Para los otros cuatro no quedará tiempo ni será necesario dialogar.
Estimados,
Tel Aviv, la primera ciudad hebrea contemporánea, decidió que su tranporte público debería funcionar también durante los sábados. Sus dirigentes ven como la urbe crece a pasos agigantados y consideran injusto que sus habitantes, que no disponen de locomoción propia o no poseen registro para conducir, no tengan posibilidades de visitar a sus familiares y amigos o de trasladarse de un lugar a otro para poder disfrutar en los lugares de esparcimiento después de una dura semana de estudios y trabajo.