Pese a que fue condenado en 1987 a cadena perpetua y con la recomendación de que no se le otorgara la libertad condicional, se confirmó que la Comisión de Libertad Condicional de Estados Unidos acordó permitir la liberación Jonathan Pollard, quien lleva casi 30 años encarcelado por delito de espionaje. Su salida de prisión se producirá el 21 de noviembre próximo.
Los abogados de Pollard confirmaron que su defendido recibirá la libertad condicional y podrá abandonar el presidio donde cumple su condena, en Carolina del Norte.
Israel trata de separar la posible liberación en noviembre del ex espía Jonathan Pollard de su tajante oposición al acuerdo nuclear con Irán, dos espinosos asuntos que se interponen en sus relaciones con Estados Unidos.
Políticos y activistas tratan de desvincular ambas cuestiones no sólo por las repercusiones políticas a nivel interno en cada país, sino también porque el Gobierno israelí no quiere que la posible liberación del espía sea presentada como una «compensación» y, con ello, se caigan las esperanzas de que los republicanos voten contra el acuerdo cuando llegue al Congreso.
El secretario general del Partido Laborista, Hilik Bar, presentó al Parlamento un plan para solucionar el conflicto entre Israel y la Autoridad Palestina (AP).
La propuesta, que fue expuesta ante Itzjak Herzog, que lidera el partido y el Grupo Sionista. sugiere que Israel reconozca al Estado palestino en la ONU, aunque las fronteras no estén especificadas.
Bar llamó a crear un Estado palestino desmilitarizado, basado en las fronteras de 1967 con intercambios de territorios y con Jerusalén como ciudad unida pero capital de los dos Estados.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, llamó por teléfono al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, para felicitarle por la festividad musulmana de Eid Il Fitr, después de meses sin hablar y con las tratativas de paz estancadas desde hace más de un año.
Netanyahu deseó a Abbás, al que en reiteradas ocasiones acusó de no ser «un socio para la paz», un feliz Eid Il Fitr, ocasión que marca el fin del mes sagrado de ayuno musulmán del Ramadán.
El presidente del Parlamento israelí, Yuli Edelstein, dijo que todas las opciones están «abiertas» y son «lícitas» para frenar el programa nuclear de Irán después de que las potencias mundiales «se desplomaron ante el islam extremista de Teherán».
«Este acuerdo es el comienzo del desplome del muro de resistencia occidental frente al expansionismo asesino del islam extremista de la escuela de Teherán», afirmó Edelstein, miembro del partido Likud, en un debate al respecto en la Cámara.
Israel expresó en los últimos días reiteradamente su rechazo al acuerdo alcanzado entre Irán y las seis potencias mundiales del Grupo 5+1 (EE.UU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) sobre el programa nuclear iraní.
Aunque el pacto ya es irreversible, medios israelíes apuntaron que el Gobierno israelí podría intentar presionar a legisladores de EE.UU para que voten en contra del acuerdo en el Congreso e intentar así paralizarlo.
La mayoría de los medios y analistas israelíes se alinearon con el primer ministro, Binyamín Netanyahu, en su rechazo tajante al pacto nuclear con Irán. Sólo el diario «Haaretz» llamó a que se de «una oportunidad al acuerdo».
«El mundo se rindió ante la República Islámica de Irán», afirmó en su portada «Yediot Aharonot», que se cuestionó si el acuerdo «alejará a Irán durante diez años de la bomba nuclear o lo que hizo fue realmente convertirlo en una potencia regional».
Las reacciones entre la clase política israelí al acuerdo alcanzado entre Teherán y el Grupo 5+1 respecto al programa nuclear iraní son muy negativas, con alguna excepción. Todo el arco parlamentario, excepto la Lista Conjunta Árabe, consideró que el pacto es muy negativo y puede tener consecuencias nefastas para Israel.
El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, del partido Likud que lidera el primer ministro Binyamín Netanyahu, afirmó que el pacto está construido «sobre mentiras y engaños».
El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, calificó el pacto nuclear con Irán como un «error de proporciones históricas» y aseguró que hará todo lo posible para impedir que ese país tenga armas atómicas.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, aseguró que su gobierno está comprometido, «hoy más que nunca», a evitar que Irán alcance las armas nucleares y agregó que de no haber sido por los esfuerzos de su ejecutivo Teherán las tendría hace tiempo.
A decir del mandatario, «las potencias que negocian con Irán en Viena, y principalmente Estados Unidos liderado por el presidente Obama, están decididas a firmar cualquier acuerdo a cualquier precio».