Andrew Adler, judío norteamericano perteneciente a la comunidad religiosa del grupo Jabad de la ciudad de Atlanta, es el propietario-director del periódico Atlanta Jewish Times. Preocupado por el destino de Israel, dos semanas atrás publicó un editorial titulado «¿Qué haría usted?» que, sin haber previamente pensado en sus consecuencias, encendió todas las alarmas del piloto automático que está guiando al judaísmo por un trágico camino.
En Jerusalén tuvo lugar hace unos días una manifestación de miles de personas promovida por ciudadanos miembros de la comunidad etíope - con muchos de ellos al frente -, en protesta contra el racismo y exigiendo plena igualdad en la sociedad israelí.
La ministra de Absorción, Sofa Landver, ha recomendado que los inmigrantes etíopes den las gracias al gobierno. Nosotros solamente podemos conjeturar el por qué: Gracias por sacarnos de la selva y por alojarnos en una mansión; gracias en nombre de nuestros hijos que estudian en los guetos; gracias a los vecinos que no pueden soportar nuestro olor; gracias a las pubs que no nos dejan entrar cuando salimos los fines de semana del ejército; gracias al ministerio de Salud por tirar a la basura nuestras donaciones de sangre; gracias a los rabinos que nos obligan a hacer conversiones ultradifíciles.
Nuestro Putin es diferente del Putin de ellos. El Putin ruso es un primer ministro que anhela ser presidente, mientras que el Putin israelí es un ministro de Exteriores que busca convertirse en primer ministro. Su Putin es un hombre de estado arrogante y agresivo que sirve a los intereses de Rusia; nuestro Putin es agresivo, cínico y perjudica los intereses de Israel
Bajo la orden del primer ministro David Ben Gurión, el 29 de Octubre de 1956 las fuerzas armadas de Israel salieron a conquistar la Península de Sinaí y la Franja de Gaza con el propósito de destruir la infraestructura de terror palestina y obligar a Egipto a la reapertura del Estrecho de Tirán que permita el acceso de buques al sureño puerto israelí de Eilat.
El lunes pasado dormí profundamente. La noche anterior me había quedado respondiendo correos electrónicos y mensajes de texto hasta las 4:00 am, y además, por primera vez en muchos años, no debía cumplir un horario de trabajo, pues ya no tenía ninguno
La estrella de Hollywood, Tom Cruise, tiene lo que se conoce popularmente como «trasero de talle bajo». O para ser más preciso, piernas cortas y un pecho ancho y musculoso. Eso no impidió que Cruise estuviera casado (hasta su divorcio) con la hermosa actriz Nicole Kidman. En la entrega de los premios Oscar, ella aparecía 20 centímetros más alta que él. Así y todo, Cruise es una famosa estrella del cine de acción, y aquel defecto de las «piernas cortas» no es visible en la pantalla grande
En "La República", Platón escribe que uno de los peligros para la democracia tiene lugar cuando el pueblo empieza a confundir el teatro con la política. Ya que ambos fenómenos se expresan en el ámbito público, es fácil confundirlos. Eso es lo que ocurre actualmente frente a nuestros ojos, de modo drástico: lo que se confunde es algo indefinido, entre el teatro del absurdo y el reality show.
"Colonizamos Cisjordania por qué Katzover lo está exigiendo.
Y cuando Katzover lo exige... se hace" (1)
A partir de fines de la década del 60 del siglo pasado el nacionalismo religioso judío lidera la obstinada e implacable marcha de hacer añicos hasta el último valor de humanismo universal que aun resta en el judaísmo moderno.
Quien quiera comprender la realidad desde la óptica de las declaraciones realizadas por el gobierno del primer ministro, y de los medios de comunicación que responden a él, puede llegar a pensar que el Israel de hoy es casi una utopía.