Si el ministro de Interior, Eli Yishai, hubiera mostrado el mismo tipo de atención con las escuelas rabínicas de Shas como el que mostró con el cuerpo de bomberos de Israel, del cual es responsable, el rabino Ovadia Yosef lo habría despedido hace tiempo.
Más allá de los chismes y las pequeñas mentiras, queda claro que los cables difundidos por WikiLeaks cuentan una triste historia. Representan la decadencia de EE.UU, la caída de una superpotencia que gobernó el mundo merced a la fuerza de su supremacía militar y económica.
Es imposible llegar a un acuerdo sobre el pasado debido a las narrativas diferentes que las partes adoptan sobre la historia del conflicto. Israelíes y palestinos deben concentrarse en convenios orientados a futuro, relacionados con sus aspiraciones fundamentales.
La derecha lunática israelí perdió la cabeza al volverse gradualmente mesiánica, trastornada y racista. Ahora está a punto de convertir a Israel en Sudáfrica, y los asentamientos, a punto de destruir el sionismo.
El primer ministro Binyamín Netanyahu trasladó a su coalición gubernamental una nueva oferta de Estados Unidos destinada a desatascar las negociaciones de paz con la Autoridad Nacional Palestina.